En pleno centro de Madrid, entre la Puerta del Sol y la Plaza Mayor, se esconde La Nota Alta Rooftop, una terraza en la azotea que pocos conocen pero que ofrece una de las panorámicas más bonitas de la ciudad.
Llegar a La Nota Alta Rooftop implica subir en ascensor hasta la última planta de un edificio histórico. Al abrirse las puertas, el bullicio del centro desaparece y se despliega ante ti una terraza con vistas de postal: tejados rojizos, torres antiguas y la vibrante vida madrileña desde las alturas.
La decoración es sencilla y elegante: madera, plantas y luz cálida que acompaña la caída del sol. No es un espacio enorme, pero ahí está parte de su encanto: la intimidad.
La Nota Alta es perfecta para un tardeo antes de cenar en alguno de los restaurantes cercanos o para tomarse la última copa del día. La carta es breve, pero está diseñada para acompañar buenas conversaciones y vistas inolvidables.
Puedes empezar con un spritz o una copa de vino blanco frío y acompañarlo con unas tapas caseras como tortilla, ensaladilla o embutidos ibéricos. También hay opciones más creativas como hummus con crudités o tostadas con aguacate y salmón.
La música es suave y variada, desde jazz y bossa nova hasta soul y pop acústico. No hay DJ ni fiestas multitudinarias: aquí se viene a relajarse.
Su ubicación es inmejorable y su ambiente, único. Es el tipo de sitio que recomendarías a un amigo que busca algo especial en Madrid, lejos de lo masificado y con un encanto auténtico.