Si hay un lugar que justifique el término “tardeo” elevado a la categoría de plan premium en Girona, ése es la terrassa de l’Ultonia. Situada en la azotea del histórico complejo Hotel Ultonia/Gran Ultonia, su propuesta combina lo que más valoran los clientes exigentes: ubicación céntrica, vistas icónicas, coctelería bien armada y un servicio afinado que aguanta el ritmo de un afterwork largo o de una tarde que se estira sin prisa hacia la noche.
El encuadre no puede ser mejor: desde los sofás y butacas de diseño se recorta la silueta de la Catedral y del Barri Vell, un skyline suave y elegante que cobra magia con la luz del atardecer. No es casual que ellos mismos presuman de “el mejor atardecer de Girona”; la terraza se rediseñó y reabrió con ese objetivo, con un concepto que huye del clásico bar de hotel para convertirse en un rooftop abierto al público con espíritu de coctelería de autor.
Para tardeo puro, funciona de maravilla el tramo entre las 18:30 y las 21:00 (los horarios oficiales suelen arrancar a las 18:00; conviene confirmarlo fuera de temporada), cuando el sol cae y el ambiente sube uno o dos puntos. Su carta líquida apuesta por recetas de autor inspiradas en la Costa Brava, junto a clásicos muy bien ejecutados. Técnica, cristalería y presentación están a la altura de lo que encontrarías en Barcelona, pero con un plus: aquí el escenario es la ciudad entera.
Si buscas algo distintivo para un grupo selecto, pregunta por sus talleres de coctelería o por el Vermut Musical: son formatos que encajan perfecto con tardeos corporativos o celebraciones privadas, y el equipo está acostumbrado a personalizar la experiencia según el perfil del cliente.
El espacio está montado con maderas cálidas, tapicerías en verde y gris, mesas bajas y zonas semi-pergoladas que te permiten jugar con el sol y la sombra según la hora. Recomiendo reservar los sofás perimetrales si vais cuatro o seis; son los más codiciados para atacar una ronda de cócteles y platos de picoteo mirando a la Catedral. Para parejas, las mesas tipo bistrot bajo los listones de madera ofrecen intimidad sin perder perspectiva.
Si vas con clientes, el plan ideal es combinar la “golden hour” con la primera ronda nocturna: entrar con un par de vermuts o un spritz de la casa y, cuando caen las luces de la ciudad, pasar a destilados y sours. Es un recorrido natural que siempre funciona.
La logística es perfecta: estás a un paseo de Devesa, Pont de Pedra y Rambla, con taxis y paradas próximas. Y, si llueve o refresca, el hotel dispone de salas y del espacio El Baluard para mover el plan bajo techo sin perder vistas sobre el casco antiguo.
Consejos prácticos:
Reserva en fines de semana y fechas de alta demanda.
Empieza con vermuts o espumosos, sigue con coctelería de autor al caer el sol y remata con un destilado limpio o espresso martini.
Dress code: smart casual, no obligatorio pero recomendable.
Para eventos privados, coordina con el equipo del hotel, que tiene experiencia en corporativos y sociales.
En resumen, la terrassa de l’Ultonia es nuestro número uno en Girona para tardeo con rooftop: vistas fotogénicas, coctelería solvente y un servicio que sabe cuidar a un invitado exigente. Imprescindible.
